Un prado verde sembrado con cerezos ocupa gran parte del terreno; hay en él también girasoles, gerberas y algunas margaritas. Por la mañana una estructurada rutina acompaña a las setenta y seis mujeres que habitan el lugar.
Ella nació en una provincia vecina, decir que de niña fue pobre equivaldría a un acto pretencioso y exagerado, admiraban en su hogar, incluso la providencia con que Dios bendecía a los mendigos, para estos últimos era frecuente un trozo de pan, para sus hermanos y para ella la nada era cosa de cada día.
El día inicia a las cuatro de la mañana, una ceremonia espiritual ocupa los primeros sesenta minutos de la jornada, después van a los gallineros para recoger los huevos, pasan también hacia los campos, en los cestos se colocan zanahorias, tomates, puerro, calabazas y patatas.
A los siete años aprendió a robar, sería falaz decir que para llevar comida a la boca de sus hermanos, en realidad lo hizo, desde la primera vez, para saciar sólo su hambre.
La mitad se organiza para preparar el desayuno, el resto se encarga de la limpieza del lugar. Se les ve a unas maniobrar hábilmente con escobas, a las otras con sartenes, las primeras limpian trastos mientras baten un huevo y las segundas retienen los vómitos mientras pulen los retretes.
Para su debut en las artes del hurto se sirvió de una roca, enfoco detenidamente el más lujoso aparador para segundos después lanzarla, joyas y sombreros era lo que al frente de la tienda se exhibía, a ella no le importaba sino la mercancía de la tienda de la acera de enfrente y a tres locales más de distancia, sabía que el vendedor de pan y embutidos era un chismoso de primera, por tanto, cuando éste corrió, junto con tantos otros, a conocer detalles del estruendoso evento, ella corrió a llenar dos bolsos con todo lo que al interior de la tienda de comestibles había.
Las horas siguientes son destinadas a descansar el cuerpo, hoy es un día especial, no es que los cerezos estén en flor o el pasto más verde, ni siquiera importa que los baños y corredores hayan quedado impecables, mucho menos el gran sazón de los platillos servidos para el desayuno.
Hoy tiene lugar al caer el sol el "Vals de las Cuatro", ceremonia en la cual la orden secreta de las Glotonas Ataráxicas eligen a la que ha de servir de ingrediente principal en el pastel de carne ofrendado a Toua, dirían algunos que se trata de la versión femenina de Hedón.
Huyendo una vez más de la policía se le ve correr por las calles, un amplio prado con cerezos ofrece sus puertas, abiertas por dos minutos, las que ella sin dudar cruza. Al centro del jardín bailan tres mujeres lo que parece ser un vals, antes que su mente lo decida su cuerpo se integra ya a la danza.
Hasta aquí mi historia, hasta aquí su vida, que caso tiene describir los detalles de la ceremonia; basta con decir que su encuentro con Toua estaba marcado en su destino desde que se le concibió, hermanadas ambas por un hambre perenne, que parece al fin será saciada, incluso quizá, hasta el fin de los tiempos.
Seguidores
martes, 25 de julio de 2017
viernes, 21 de julio de 2017
“D”, de Doodles y Daiquiris
“D”, de Doodles y
Daiquiris
Por Orfil Aguilar
Hoy se celebra, en todo el sentido de la
palabra, para los amantes de su obra, el nacimiento del gran Ernesto Hemingway.
Escritor multilaureado, dueño de una
impecable prosa y una identidad, presencia, imagen y personalidad avasalladora.
De temperamento intenso y carácter fuerte,
variables ambas, que al combinarse, ponen en el plano del mundo al gran
emisario de la llamada generación maldita.
Además de muchos puntos, que decido no
enunciar, el simple hecho de ser ganador del Nobel en 1954 y la inspiración que
para tantas “plumas” brillantes venideras resulto ser, le bastarían para que
toda una nación se sintiera orgullosa de él, como pasa en mi México con lo
concerniente a Paz, sea o no del agrado lo que a sus letras respecta, lo es,
como figura nacional.
En ese país, donde Ernesto nació, existe
desde hace años una compañía que es, también, figura mundial, en lo que a
tecnologías e información se refiere, posicionado como el buscador líder, tanto
es así, que en la cotidianidad de las palabras, es ya del uso común el termino “googlear”
para referirse a la tarea de llevar a cabo una búsqueda en la inmensa red de
redes.
La vasta obra de Hemingway no es producto de
musas descendientes de Baco, que dicho en prosa pura (como esa que amaba
Ernesto) significa que su obra no es producto de largos días y noches con una
maquina de escribir al frente y cientos de tragos consumidos alrededor, basta
darse una vuelta por “Paris era una Fiesta”, para constatar ello, explícitamente
recomendaba, y vivía acorde a la recomendación de no embriagarse para escribir,
o no escribir embriagado.
Cuando se lee “Por quien doblan las
campanas” y “Adiós a las armas” se hace posible conocer el lado humano del
escritor, humano en el sentido global de la palabra, a ese que le duele la
muerte, la guerra, que ama, que sufre, que es capaz de saber que un para
siempre puede tratarse de solo pocos días, sin llegar siquiera a completar la
semana; las ideas libertarias y en pro de la autonomía de los pueblos se
revelan en los citados libros mientras cuenta la historia de sus personajes,
apasionado de los débiles y defensor de las guerrillas, no tanto por su carácter
belicoso, sino por saber que las acciones beligerantes emprendidas por grupos
humanos son consecuencia de largos historiales de opresión. Por eso no le
interesa saber por quien doblaban las campanas (es decir anunciando misa por
muerte de alguien), sabedor de que hoy es por uno y mañana será por otro, ni
siquiera por el egoísmo y temor de sentirse uno el próximo morador de un ataúd,
cuando bien vaya, en las condiciones en la que las guerras de desarrollan.
La figura del genio evolucionó y alcanzó un
despertar, tomada por sus coterráneos como rebelión, después de Europa decide
partir a Cuba, sabía que ya no le era ambiente propicio y congruente lo que en
la atmosfera Estadounidense reinaba.
Allí bebía sus daiquiris en el famoso
Floridita, no solo dedicado a echar tragos, hay muchas cosas más que allí
realizaba, existen textos y filmes sobre dicha fase de su vida, que si el lector
desea puede consultar.
Se hermanó con Cuba y su revolución, con el
deseo de libertad y el hartazgo de la opresión, por ello la compañía reina de los
buscadores, quizá lo haya olvidado para
su doodle de hoy.
Si en México tuviéramos un buscador con la
presencia que tiene Google, seguramente todos los 31 de Marzo colocaríamos en
la página inicial al autor del “Laberinto
de la Soledad”.
martes, 4 de julio de 2017
Dulce Guerrilla
Era tan amarilla como podría imaginársele, soñó siempre con vencer la opresión
de los poderosos, creció con ideas liberales habitando una república de alguna
llanura costera, donde las principales fuentes económicas se basaban en el
truque, específicamente de bienes naturales, vendían agua a comunidades
vecinas, árboles gigantes ya en su punto a prados resecos que habían optado por
la industrialización y sobre todo, exportación de capital intelectual,
consultores a los que más valía comprar de tajo, a pagar grandes cantidades en
cada una de sus asesorías individuales.
El reinado de la familia en el poder, desde hace tantos años encumbrada
pasaba los límites del exceso, la familia real pasaba las horas bañando sus
desnudos cuerpos en jarabes de frambuesa, con hielos flotando en rededor, perdices,
pavorreales y auroras boreales gestadas artificialmente por maquinas costosas, quienes
dominaban los números y eran conocedores de la tecnología calculaban que con
los costos de operación por cada día de una de aquellas máquinas podría
combatirse la mancha azul, una gran plaga que azotaba cada año a todo el país,
y que, desde que los Prat se entronaron, habían dejado de investigar, creando
medidas más o menos pasajeras, más para representar que se le combatía que para
realmente hacerlo.
El ver como la más reciente oleada de la mancha azul destruyó a tantos de
su familia y amigos fue lo que la llevó a romper las leyes contra la conspiración,
saltando distintas barreras, tanto literales como figuradas, logró congregarse
con nueve sabios de distintas áreas que liderarían la siguiente revolución.
Un experto en explosivos, dos más en comunicaciones, una mujer sabia en lo concerniente
a la estrategia militar, nombrada llanamente como La Generala, dos hombres más
conocedores del terreno, sobre todo en lo que respecta a fuentes de alimentos y
mantos acuíferos, y dos figuras cercanas a ella, sus incondicionales, encargado
uno de aconsejarle para las decisiones criticas y uno más de protegerla.
La fecha se eligió, se enviaron telegramas y mensajes cifrados por los
canales secretos, el día final de la tiranía de los Prat tenía ya cita en el
calendario, la olla libertaría estaba a punto de ebullición, esperando
solamente la señal de ataque, armados con herramientas, tanto intelectuales
como las fabricadas con hierro y las operadas haciendo uso de la pólvora.
Es la mañana de un 14 de Noviembre de un 1973, no hubo revolución, tampoco
siguió la tiranía, la república en cuestión no existe más, todas y cada una de
las piñas fueron arrancadas de la tierra, los Prat y sus compinches
conservadores descansan ahora en los huacales de un mercado, vendiéndose a tres
por 5 pesos, debajo de ellos, irónicamente, se encuentra también ella, la
extinta líder, junto con el que pudo haber sido su ejercito libertario, todos
tan amarillos, ella un poco más, tanto como Usted pueda imaginársela.
* Al igual que el total de los escritos contenidos en el blog "Letras en Martes" la autoría corresponde a Orfil Erubiel Aguilar Ibarra, cualquier uso en el cual no se cite la fuente original y la autoría será tomada como plagio.
* Al igual que el total de los escritos contenidos en el blog "Letras en Martes" la autoría corresponde a Orfil Erubiel Aguilar Ibarra, cualquier uso en el cual no se cite la fuente original y la autoría será tomada como plagio.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)